Con la declaración de tres peritos y cuatro testigos del hecho, continuará esta mañana el juicio que se le sigue a un hombre acusado de atropellar y matar a Paolo Mellano cuando corría una picada.Para el segundo día del debate, los integrantes del Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro, Ezequiel Igarzabal, Eduardo García Helguera y Carlos Federico Vales Garbo, tomarán declaración a los empleados de las tres estaciones de servicio ubicadas en la intersección de la avenida Del Libertador y Corrientes y los peritos accidentológicos que trabajaron en el hecho.
Se trata de los empleados de la empresa Esso, Diego Moulia y Juan Pablo Cianetti; de Shell, Lucas Berardi; y de YPF Luis Di Cicco.
Tambiín se presentarán los peritos Roberto Luis Tubillo (oficial), Rubín Badín (querella) y Juan Carlos Alemán (por parte de la defensa).
En la jornada de ayer, el imputado Federico Ferrazzo declaró ante el TOC y reiteró los dichos aportados en su indagatoria.
Ferrazzo dijo que se había puesto un casco pero sólo para bromear con sus amigos, con quienes había estado en una playa de Olivos tomando mate.
Tambiín negó haber participado de una picada en la avenida Del Libertador y dijo que, si bien no sabe a quí velocidad circulaba, recuerda que no había tráfico en ese momento.
Por otra parte, los integrantes del tribunal convocaron a declarar al joven que acompañaba a Ferrazzo al momento del accidente, quien se mostró sumamente nervioso y se contradijo en algunos puntos con el imputado.
Matías Castro expresó que en el trayecto que habían realizado por la avenida Del Libertador hasta el lugar del hecho el tráfico era intenso por lo que no pudo haber corrido una picada.
Paolo Mariano Mellano de 19 años murió la madrugada del 21 de septiembre de 2003 tras ser embestido por un vehículo en el cruce de las avenidas Del Libertador y Corrientes, de Vicente López.
Mellano se encontraba con un grupo de amigos luego de haber organizado una fiesta en el Centro Cultural Italiano de Olivos para recaudar fondos para jóvenes que iban a viajar a Italia.
Tras la fiesta se retiró del lugar con su padre para luego salir con sus amigos.
Pero cuando intentó cruzar la mencionada esquina, Mellano fue atropellado por un Fiat Uno que circulaba a alta velocidad, cuyo conductor, según testigos, venía corriendo una picada con un Volkswagen Carat y con un Dodge 1.500.
Mellano quedó tendido en la vereda y fue asistido por sus amigos y ocasionales peatones que esperaban la llegada de una ambulacia, que arribó 30 minutos despuís.
El joven fue trasladado al hospital de Vicente López, desde donde lo derivaron en grave estado a la Corporación Mídica de San Martín, donde finalmente murió.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) a cargo de Diego Molina Pico había solicitado que la carátula no sea homicidio culposo sino homicidio simple por dolo eventual, aunque los jueces que intervinieron en el caso -Diego Barroetaveña, primero, y Diego Martínez, despuís-, elevaron la causa a juicio oral con la carátula inicial, por lo que Ferrazzo llegó al juicio en libertad.

Fuente: infoban.com.ar