Se ha cumplido más de un mes desde las elecciones generales que consagraron al señor Jorge Macri como intendente electo de Vicente López con el apoyo de menos del 30% de votantes del padrón electoral.
Ya, en su oportunidad, hemos hecho un breve análisis de la decisión del electorado vicentelopense. Dijimos que es posible modificar la realidad, a veces lo logramos: Enrique García debe abandonar la Intendencia. Pero no siempre el objetivo se consigue de la forma y en las circunstancias que hubiíramos deseado o habíamos planeado que sucediera. En este marco aprovechamos la ocasión para agradecer, nuevamente, a todos aquellos que nos votaron, como así tambiín a aquellos que optaron por otros caminos para producir el cambio.

Mucho más de la mitad del colectivo ciudadano decidió no votar por García y una parte importante vio posible el objetivo de expulsarlo. Esa decisión expulsiva dejó de lado el voto ideológico y convirtió el sufragio en la herramienta con la que cortó definitivamente veinticuatro años de una sucia continuidad gubernamental.

Así es que podemos asegurar, con total convicción, que si hay un triunfador en estas elecciones es el vecino que decidió ponerle fin al ciclo “García”, sinónimo de negocios inmobiliarios y de autoritarismo en desmedro de los espacios públicos y la participación ciudadana. Quien capitalizó ese descontento y se puso en el centro del escenario fue Jorge Macri; pero los votos que lo ponen allí son votos disconformes que exigen cambios.

Este cuadro genera un escenario político muy particular y con elementos novedosos: el
“voto no ideológico”, la promesa de Macri de respetar los espacios públicos y su manifestado compromiso de atender la opinión de los vecinos. En definitiva, una situación que lo obliga a enfrentarse a una agenda difícil en la medida en que haya sido sincero.

La única forma de saber si Jorge Macri estaba siendo sincero y si sus intenciones son transparentes es planteando una agenda para Vicente López que ponga el eje en el acceso permanente a la información pública, que genere una política urbano-ambiental moderna y racional, y que permita develar la trama de numerosos hechos que ensuciaron la imagen de la administración municipal y del concejo deliberante, a lo largo de los últimos 24 años.

Creemos fervientemente que quienes asumen la importante tarea de velar por el bienestar de cada vecino de Vicente López y administrar los recursos públicos del municipio no pueden eludir ninguno de los temas enunciados a continuación.

1. Acceso a la información pública. Para terminar con la falta de transparencia de la gestión municipal se requiere el libre acceso a la información pública mediante una reglamentación que adopte analógicamente los principios normativos del ámbito nacional dictados en la materia. Publicación en Internet de todos los actos de gobierno, los legislativos y los procedimientos administrativos de contrataciones, concursos, licitaciones y compras directas. Con control en tiempo real por notarios a designar por el Colegio de Escribanos mediante un convenio.

2. La participación de los vecinos. Aplicación inmediata del Presupuesto Participativo y del sistema de Audiencia Pública para evaluar y, en su caso, consensuar anteproyectos que puedan afectar el futuro de nuestra ciudad.

3. Investigación de fraudes y de posibles operaciones de lavado. Los antecedentes sobre un descomunal desorden administrativo y contable ameritan con urgencia realizar una auditoría económica y financiera con control del Concejo Deliberante y de entidades vecinales. Se debe crear una Comisión Investigadora de las defraudaciones ya acreditadas por el Poder Judicial (Casos del Data Entry y de los cursos de capacitación) y de los cargos patrimoniales impuestos por el Tribunal de Cuentas a la administración saliente debido a irregularidades en el manejo de fondos municipales, aunque hayan sido condonados, ya que esa eventual condonación no hace caer las acciones penales por defraudación. La investigación debe incluir las operaciones de la Fundación
Empresaria Vicente López. Se debe verificar si se usó esa estructura para el lavado de dinero proveniente de sobreprecios y otros posibles mecanismos ilegales.

4. Transparencia legislativa. La cartelería publicitaria en el Concejo. Establecimiento del horario vespertino, desde las 19 horas, para las sesiones del Concejo Deliberante a fin de permitir la presencia de los vecinos. Apertura de las comisiones legislativas a la participación ciudadana. Eliminación del procedimiento de habilitación de carteles publicitarios que manejaban un grupo de concejales e investigación de todos los permisos otorgados.

5. Inclusión social. Aceleración y ejecución integral de los planes de urbanización de nuestros barrios más carenciados con la ejecución de un programa integral de abordaje de la problemática social que comprenda todas sus dimensiones (tierra, vivienda, alimentación, salud, educación, capacitación y trabajo).

6. Servicio de Salud. Garantizar el cuidado integral de la Salud, incluyendo acciones de promoción, prevención y tratamiento mediante la jerarquización de los establecimientos efectores y su articulación con la red hospitalaria provincial. Asegurar el suministro de los insumos necesarios al Hospital Municipal, la Maternidad Santa Rosa, las Unidades de Atención Primaria, el Instituto de Rehabilitación y el Instituto de Geriatría. Este último deberá recuperar todos los servicios que le fueron recortados. Reestructuración del servicio de emergencia de ambulancias. Ampliación del horario de atención y reducción de la espera en los turnos.

7. La costa y el batallón de Villa Martelli. El primer tramo del nefasto “vial costero” debe ser un paseo integral sin vehículos motorizados y de uso exclusivamente recreativo.
Anulación del proyecto de los tramos siguientes. El batallón de Villa Martelli debe ser zonificado como reserva para parque público en no menos del 80% de su superficie.
Limitar la superficie que se supone ocupará el Proyecto Tecnópolis. Rehabilitación del Campo de Deportes y Recreación nº 3. Salvataje del centro recreativo para la tercera edad. Se deberá investigar la irregular concesión por 40 años de 6,9 hectáreas de tierras del dominio público en la zona ribereña.

8. Plan estratígico y edificios de altura. Es imprescindible la elaboración de un Plan Estratígico Urbano Ambiental con participación ciudadana, en un plazo no mayor a ocho meses. Deberá ser el diseño de una ciudad para los próximos decenios. Mientras tanto corresponde suspender el otorgamiento de nuevos permisos de construcción de edificios de altura.

9. Obras y edificios sin infraestructura de servicios o sin estudio de impacto. El municipio debe negar las certificaciones de final de obra para edificios y otros emprendimientos inmobiliarios y comerciales cuya habilitación estaba condicionada a la realización de estudios de impacto ambiental y/o de obras de infraestructura cloacal y de suministro adecuado de agua, electricidad y gas; ello en la medida en que esas obras de infraestructura no se hayan realizado.

10. Municipio, Policía y Poder Judicial. Creación inmediata del Foro Municipal de Seguridad y nombramiento del Defensor de Seguridad. Coordinación de la actividad propia de la policía departamental y de la Justicia con la logística municipal y las redes sociales y comunitarias. La política de seguridad solo se concibe como la seguridad de los derechos de todos en contraposición al gobierno de la seguridad como bien privado.
La participación, la organización y la movilización de los vecinos junto a la voluntad política de las autoridades comunales deben ejercer la conducción institucional de la seguridad pública. Consideramos que, de la respuesta que adopte la nueva administración sobre estos temas ineludibles, si se quiere un Vicente López más participativo y transparente, dependerá la actitud futura de aquella ciudadanía que hace tiempo viene pidiendo insistentemente un cambio.

06/11/2011

*Movimiento Proyecto Sur Vicente López

Fuente: infoban.com.ar