Cuatro de cada diez pacientes argentinos con esclerosis múltiple (EM) no cumple el tratamiento en su totalidad, reveló hoy una encuesta realiza por la Asociación de Lucha Contra la Esclerosis Múltiple (ALCEM).

El sondeo fue realizado entre 25 neurólogos que son referentes en el país en el tratamiento de la EM, quienes coincidieron en que la falta de adherencia afecta mucho los resultados terapíuticos.

La EM es una enfermedad neurodegenerativa discapacitante que afecta a entre 6 mil y 8 mil argentinos, en su mayoría adultos jóvenes de sexo femenino.

Mantener las recaídas y remisiones de la enfermedad bajo control es esencial, para que el paciente conserve la mayor funcionalidad posible.

Entre los principales motivos que los pacientes esgrimen para explicar su falta de cumplimiento con los tratamientos, los especialistas destacaron efectos adversos (23,8%), olvidos (15,8%),
dolor al momento de la aplicación (15,5%), dificultades en el acceso a la medicación (13,2%) y fobia a las agujas (12,3%).

De acuerdo con el relevamiento, ocho de cada diez neurólogos consideró que el cumplimiento de los tratamientos mejoraría mucho si los pacientes contaran con aplicadores más amigables.

Jorge Correale, jefe de la Sección de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes de FLENI, comentó que dentro de los factores atribuibles al paciente “lo más frecuente es que al tratarse de medicaciones inyectables con diferentes frecuencias de aplicación, haya una cierta resistencia a cumplir con el esquema terapíutico”.

Susana Giachello, presidente fundador de ALCEM, precisó que en la Asociación notan que "quienes presentan peor adherencia a los tratamientos son en su mayoría las personas sin cobertura social o
con un sistema de cobertura que no funciona correctamente porque no pueden mantener una continuidad terapíutica, dadas las demoras e interrupciones en la entrega de las medicaciones".
Indicó que “esta situación puede provocar recaídas y remisiones que deterioran la calidad de vida de esos pacientes, lo que los desanima y hace que algunos se den por vencidos y abandonen
los tratamientos por completo”.

Jorge Correale, jefe de la Sección de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes del instituto Fleni, admitió que "otra razón de abandono son los efectos colaterales de la medicación, fundamentalmente cuadros de tipo gripal tras la aplicación".

Pero indicó que “eso se atenúa si se le explica al paciente que se trata de efectos habituales y transitorios al comienzo del tratamiento con interferón, y se implementa un esquema en el cual
se aumenta gradualmente la dosis para que el organismo se vaya habituando".

Fuente: infoban.com.ar