La ex integrante del Comití Directivo y jefa de los equipos tícnicos de ConVocación Por San Isidro, habló de los motivos de su salida de ese espacio.

“Fueron ocurriendo muchas cosas y dos o tres hechos hicieron de disparador para que renuncie a mis cargos, en un primer paso, y hace unos días a que me desafilie del partido” expuso Lucila Grassi sobre su alejamiento de ConVocación Por San Isidro.

Entre los hechos que desencadenaron su salida, Grassi denunció una “falta de libertad de expresión” e “incongruencias” políticas por los acuerdos electorales con sectores del oficialismo nacional y especialmente con el ex presidente del Concejo Deliberante Carlos Castellano.

Sobre el primer punto, la ingeniera agrónoma enumeró que “se nos prohibió hablar de temas que trascendían al vecinalismo, como la posición sobre el aborto, opiniones de líderes internacionales como (Jair) Bolsonaro, (Donald) Trump o Lula (Da Silva), ideología de gínero, la dicotomía (Mauricio) Macri-Cristina (Kirchner)”.

Grassi marcó además que “a los precandidatos los hicieron firmar un documento en el que se comprometían a no hablar de estos temas en campaña”.

El otro gran tema fue “el proceso de elecciones internas”.

En ese sentido, recordó que “Convocación se maneja con un sistema de primer mundo, importado de Escocia, en la que no hay lista sábana” y los candidatos son elegidos de forma particular por los afiliados para el orden que cada uno de ellos los quieran.

“En esta elección el sistema, supuestamente transparente e invulnerable, fue vulnerado internamente” aseguró y puntualizó: “El jefe de Junta Electoral mandó un correo a una cantidad de afiliados sugiriendo un orden de votación. Eso tambiín fue una forma de vulneración” relató.

Tambiín expuso el caso de Sofía Matozzi, quien como ella renunciara al partido recientemente y fue una de las candidatas más votadas para concejal en la elección interna: “Hubiera terminado por debajo del que terminó sexto en la lista definitiva. Con esto el voto del afiliado no iba a tener ninguna relevancia” adujo.

Para Grassi, la dirigencia partidaria “incumplió” el mandato que le dieron los afiliados en la conformación de alianzas. “Creíamos en la palabra de los negociadores, pero en retrospectiva y con los hechos consumados, fue fácil darse cuenta que el fin justificaba cualquier costo” señaló.

Y recordó: “A la alianza con Carlos Castellano me opuse desde el primer momento, siempre respetando la democracia interna del cuerpo colegiado al que pertenecía. La verdad es que nunca pensí que se fuera a concretar porque estuvo en la mesa chica de Melchor y Gustavo Posse durante años y por eso representa lo que Convocación siempre criticó, lo cual es una incongruencia muy profunda”.

“En Convocación no se respetó la institucionalidad ni los procesos internos y todo lo que el partido volcaba en su carta orgánica. Yo tengo vocación política, y le di todo este año a Convocación sin pedir nada y pensando que finalmente había encontrado un espacio donde plasmar la esperanza. Me podía haber quedado callada, pero como sociedad tenemos que tomar una posición más activa, para tener mejores políticos, un mejor país, pero hay que comprometerse” concluyó.

Luego de su partida de Convocación, Grassi se concentró de lleno en la formación de la ONG Mis Vecinas que se puede encontrar en redes sociales.

Fuente: infoban.com.ar