El titular de la cámara empresarial de la zona norte expresó la delicada situación que atraviesan los negocios barriales al no poder abrir sus puertas por la cuarentena obligatoria debido a la pandemia de covid-19.

“Va a hacer 90 días que estamos cerrados y veníamos de una depresión: es condenarnos a muerte” expresó el presidente de Plan D, la cámara empresaria de la zona norte, José Luis Lopetegui sobre la realidad de los comercios.

Si bien señaló que “las cámaras estamos conteniendo y dando capacitaciones para adaptarse al nuevo formato que es tratar de sobrevivir con las puertas cerradas”, Lopetegui indicó que los comerciantes no podrán “soportar” la situación mucho más tiempo.

“Las pymes venimos sufriendo desde hace 2 años caídas en las ventas, en una competencia desleal con las grandes superficies que son de capitales internacionales con espaldas muy anchas para soportar uno o dos períodos contables de pérdida. Pero no hay pymes que puedan hacerlo” expresó en diálogo con InfoBAN Radio.

“Una pyme es lo que mantiene el tejido social, es local” indicó y agregó: “Si se cae una pyme se cae el tejido social. En ese negocio que se cierra hay empleados que pierden su trabajo, alquiler e impuestos que no se pagan” adujo.

El empresario también alertó sobre el diferente tratamiento que reciben quienes venden productos denominados como esenciales y aquellos que no. “Hay cuadras donde hay muchos negocios de alimentos. Quizás una cuadra completa abierta. Y otra cerrada por completo porque venden ropa, zapatos, adornos. ¿Cuál es la diferencia? Estamos hablando de contagios de coronavirus o de dirigir a quién le vamos a permitir sobrevivir”.

En ese sentido, remarcó que “estamos de acuerdo en respetar los protocolos, para protegernos a nosotros, a nuestras familias y la comunidad toda. ¿Por qué dudan de nosotros? Necesitamos poder generar el ingreso para poder pagar nuestras deudas” .

“Va a hacer 90 días que estamos cerrados y veníamos de una depresión. Es condenarnos a muerte” lamentó.

Finalmente, Lopetegui diferenció que “los intendentes están con nosotros y nos escuchan. Esa es la verdadera política. La de provincia y nación es de escritorio. Estamos recibiendo muy poco espacio para transmitir lo que queremos. El gobernador (Axel) Kicillof no nos escucha”.

Y concluyó: “Queremos estar en la mesa de diálogo para expresar nuestras ideas”.