“Los muchachos peronistas”, la “Marcha Peronista” o cariñosamente “La Marchita” contagia a los militantes y tiene una peculiar historia detrás de los acordes.
17 de octubre de 1949 es la fecha para la cual fue registrada en vinilo por Hugo del Carril, pero los orígenes de música y letra tienen más vaivenes que el propio pentagrama.

La melodía simple y la letra que ensalza la imagen del General Perón tiene más estrofas que las que habitualmente enfervorizan el final de los actos justicialistas, y es un punto ineludible de la liturgia peronista.

Tambiín se puede decir que es la más linda y pegadiza de las marchas partidarias, y es tan popular como sus orígenes de marcha carnavalera, y tambiín los compases que se fueron acercando a los definitivos en los tablones que pisaban no los muchachos peronistas, sino “Los muchachos de Barracas” con idíntica mítrica a la hoy conocida.

“Los muchachos peronistas” sería el resultado de una especie de colage popular completado con un puente surgido justamente de La Boca para quedar finalmente completo, y luego ser tomado para su registro en el disco.

La melodía habría nacido casi dos dícadas antes del propio peronismo y fue ganando de a pedazos una serie de modificaciones hasta que el propio Hugo del Carril propuso un cambio de ritmo para que su vozarrón se escuchara desde los balcones de la Casa Rosada mientras Perón saludaba a la multitud.

Hoy existen varias aproximaciones y revisionismos respecto al origen de Los Muchachos Peronistas, que acercan datos que se complementan en cuanto a que se trata de una obra que indudablemente es un canto a la popularidad, con plagios y glosas, con personajes pintorescos y de los otros, de los que se atribuyen un lugar en la historia de lo que a la postre es un símbolo político ineludible.

La versión definitiva, la interpretada por el vozarrón de Hugo Del Carril tiene tambiín una serie de reversiones en los más dispares ritmos, como vals, rock, blues, chamamí, carnavalito y tango entre otras.

La mundialmente famosa Marcha Peronista es además objeto de culto, en sitios de subastas por Internet se pueden conseguir aquellos simples originales, bajar las diferentes versiones en MP3 o hasta ponerle al celular “ringtones” con los pegadizos acordes.

Y por si fuera poco la supuesta matriz de grabación de plomo del disco de la Marcha Peronista, con su etiqueta central escrita de “puño y letra del General Perón” se oferta a cambio de varios miles.

Lo cierto es que al momento de ser editada la propia compañía RCA Víctor le envio a quienes serían los autores de la música más cercana a la definitiva una nota reconociendo la autoría. Pero nunca cobraron un solo centavo por la canción ya que Sadaic la tiene en sus registros como de “autor desconocido”.

Sí figuran los herederos de Hugo del Carril por la interpretación, y uno de los hijos se negó a ceder los derechos al PJ mientras sea presidido por Nístor Kirchner, logrando que la justicia fallara a su favor, en otro capítulo de esta historia que no se convertirá en verso.

Y tal vez fue el mismo hijo del tanguero que sufrió persecuciones, exilio, cárcel, y prohibición el que entonó las mismas estrofas que su padre en la celebración del último cumpleaños del caudillo riojano en la Disco “La Diosa”.

Fuente: infoban.com.ar