Un hombre de 40 años que estaba preso desde noviembre último en el penal de Villa Devoto acusado de robo calificado quedó ahora detenido por el crimen del contador Adolfo Herro ocurrido en Cariló.Se trata de un hombre de apellido Duarte Fernández, alias "Chuqui", quien quedó formalmente detenido acusado de ser "coautor del homicidio en ocasión de robo" de Herro, el mismo delito por el que en enero pasado fue procesado Bruno David Báez, de 26 años, otro de los presuntos asesinos del contador.
Fuentes judiciales informaron hoy a Tílam que Duarte Fernández residía em el Barrio Ejírcito de Los Andes, en la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Tres de Febrero y estaba detenido desde el 29 de noviembre de 2005 acusado de robo calificado.
"El sospechoso había sido arrestado en Capital Federal y está detenido en el penal de Devoto luego de que fuera trasladado desde la cárcel de Marcos Paz", explicó una fuente de la investigación.
Según el pesquisa, Duarte Fernández quedó involucrado en el crimen de Herro luego de que "varios testigos del hecho, algunos bajo identidad reservada, ubicaran al sospechoso en el lugar del asesinato y lo sindcaran como partícipe del mismo".
Uno de esos testimonios pertenece al de un remisero que declaró en la causa que el día del crimen del contador había llevado a Báez, a "Chuqui" y a un menor de edad, desde Villa Gesell hasta la vecina Cariló, precisaron los voceros.
Con estos elementos de prueba, el fiscal del caso Eduardo Campos Campos pidió ayer la detención formal de Duarte Fernández por el delito de "coautor de homicidio en ocasión de robo" ante la jueza de Garantías número 1 de Dolores, Laura Inís Elías, quien horas despuís hizo lugar al pedido del instructor judicial.
Según las fuentes consultadas por Tílam, los investigadores esperan que el sospechoso sea trasldado mañana a la ciudad de Dolores para que preste declaración indagatoria ante el fiscal Campos Campos.
La principal hipótesis que manejan los pesquisas es que hay un tercer asesino de Herro que está profugo que sería un menor de edad, sobrino de Chuqui y quien trabajaba como caddie junto a Báez en el Golf Club de Cariló.
Baíz fue procesado con prisión preventiva el 25 de enero último por orden del juez de Dolores Luis Nitti -quien entonces subrrogaba a Elías-  como "coautor del homicidio en ocasión de robo" del contador.
Según los voceros, en el auto de prisión preventiva, Nitti tomó en cuenta los resultados de las pericias balísticas que indican que la pistola con la que el sospechoso intentó matar a dos jóvenes en la localidad de Villa Gesell a principios de agosto de 2005 es la misma que se utilizó para asesinar a Herro días antes en la vecina Cariló.
Los investigadores habían hallado en la escena del crimen del contador y en el cuerpo de una de las personas baleadas en Villa Gesell dos vainas de sendos proyectiles tipo FN, calibre 3.80, que al ser peritados se comprobó que fueron disparados por la misma pistola, indicaron las fuentes.
La justicia tambiín tomó en cuenta el testimonio bajo identidad reservada de un matrimonio que dijo que en la madrugada siguiente al asesinato de Herro uno de los posibles partícipes del hecho le reveló que horas antes había matado a alguien.
A su vez, en la causa tambiín está el testimonio de la pareja de Herro, Lourdes Gimínez, quien sostuvo que antes del crimen había visto merodeadores a la altura de los hoyos 16 y 17 del Golf Club de Cariló, ubicados frente a los fondos de la vivienda de la víctima.
Baíz está preso desde el 17 de agosto último en la Unidad Penal de Dolores acusado de intentar matar a balazos entre el 8 y 12 de ese mismo mes a dos hombres en Villa Gesell.
Una de las víctimas resultó herida de un balazo en la cabeza y de otro en una de sus piernas y la segunda recibió un tiro entre un glúteo y en un muslo, añadieron los informantes.
Los peritajes balísticos determinaron que uno de los proyectiles que había herido a una de las víctimas de Villa Gesell
era del mismo tipo y calibre que el que mató a Herro.
Herro fue hallado asesinado a las 2.10 del 25 de julio de 2005 dentro de su automóvil Chevrolet Astra estacionado en el ingreso de su residencia de Cariló, situada en la calle Naranjos. La víctima, de 54 años, contador público y licenciado en administración de empresas, ocupó varios cargos durante distintas gestiones de la Gobernación y la Legislatura bonaerense.
El crimen se descubrió cuando una patrulla pasó por el frente de la casa de Herro y a un policía le llamó la atención ver a un hombre quieto en el interior de un auto con una pierna afuera.
Cuando el efectivo se acercó, encontró a Herro dentro de su auto con un balazo en la sien izquierda, con orificio de salida por la derecha.
En un principio, la forma en la que se encontraba el cuerpo y sumada al hallazgo de mucho dinero en la billetera y bolsillos del contador, hizo sospechar que se trataba de un suicidio pero un hecho clave cambió esa hipótesis: no fue hallada en el lugar el arma con la que se efectuó el disparo.
Esa misma noche la autopsia estableció que Herro había sido asesinado de un balazo disparado desde una distancia de entre 5 y 15 centímetros con un ángulo incompatible con el suicidio.
Según las fuentes, en el auto de Herro se encontraron varios cargadores, una pistola 7,65 y papeles de ese arma y de otra, una Glock 380, que no estaba en el lugar, cuyo calibre se corresponde con el de una vaina servida hallada junto al cadáver.

Fuente: infoban.com.ar