Ph: Gentileza

Si algo logra saltear la grieta como ningún otro tema, ése es “la caja”, y en eso están los intendentes de uno y otro lado por la ausencia del FIM, el fondo de infraestructura que les permite a los jefes comunales conseguir obras sin tantas carpetas y proyectos que muchas veces les cuesta justificar y a las que les pueden poner su sello de “gestión”.

Si bien fue uno de los pedidos que los caciques del FdT le realizaron a Kicillof inflando el pecho tras la “remontada” en las elecciones, el gobernador no sólo no amplió el fondo como se habló, sino que lo habría eliminado del presupuesto 2022 que deberá tratarse en breve.

El plan de Axel sería que esa inversión en obras en los municipios se centralice desde la gobernación, mientras que los intendentes planean resistir desde la Legislatura o el diálogo con los ministros que hasta hace poco eran sus pares.

Desde la oposición leen la jugada como parte de las negociaciones a las que estará obligado a entablar el gobernador, ya que si bien recobró el control en el Senado, en Diputados necesita ejercitar muchos los consensos, más teniendo en cuenta que los intendentes van a seguir presionando por la ley que limita sus reelecciones, sin olvidar los cargos en el Banco Provincia y los organismos de control que nunca repartió el mandatario bonaerense.