El vicegobernador y uno de los principales articuladores del peronismo bonaerense, comenzó a coordinar algunas palabras y a seguir con la mirada a familiares y amigos en señal de entendiemiento de los mensajes que recibe; hace un par de semanas dejó la sala de terapia intermedia y fue trasladado a una habitación.

A casi siete meses del accidente cerebrovascular (ACV) sufrido por el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Alberto Balestrini, se registraron sintomas de mejoría.
Sucede que hace un par de semanas dejó la sala de terapia intermedia y fue trasladado a una habitación en la Clínica Sagrada Familia.

Según publica el diario Perfil, por fuentes hospitalarias, “producto de los primeros reflejos neurológicos primero comenzó a decir palabras sueltas y hoy ya puede articular algunas de ellas”.

Otra de las mejoras que exhibe el matancero es el seguimiento con la mirada que consigue hacer para indicar que comprende lo que se le está diciendo.

“Los mídicos nos dijeron que seamos cautelosos porque este tipo de situaciones puede experimentar cambios bruscos. Pese a que hay varias mejoras, al poco tiempo puede retroceder y nuevamente mejorar”, explicó a este medio un viejo amigo de La Matanza.

Balestrini fue internado de urgencia el 7 de abril en el Hospital General de Agudos San Martín de La Plata y trasladado a la Clínica Sagrada Familia en Capital Federal el 10 de julio último.

En aquel momento se informó que “el paciente ha presentado al inicio de la semana un cuadro hemorrágico en la región del hemisferio cerebral derecho. Esta etapa requiere de estudios de alta complejidad de diagnóstico por imágenes y de tratamientos neuroquirúrgicos especializados que se desarrollan en este centro”.

El último parte mídico fue comunicado el 9 de septiembre. Allí se había informado que el vicegobernador se encontraba en la sala de cuidados intermedios y se había comunicado que “el paciente ha logrado una franca mejoría de su cuadro clínico general que permitió retirarle la asistencia respiratoria mecánica. Reflejos pupilares presentes y simítricos. Ha respondido a órdenes sencillas con lenta movilidad en los miembros superiores e inferiores”.

Desde que el vicegobernador fue trasladado a Capital Federal, su esposa, María del Carmen Cardó, y sus hijas prefirieron mantener el mayor hermetismo en cuanto a su salud y pidieron que los pasillos no se ocuparan con dirigentes y funcionarios para darle la mayor tranquilidad posible a Balestrini.

A pocos días de cumplirse el síptimo mes de internación, Daniel Scioli asiste aproximadamente una vez por semana, y lo hace acompañado de Antonio La Scaleia, titular del Instituto de Obra Mídico Asistencial (IOMA) y mídico personal del matancero.

La decisión de la familia coincide con el estilo que supo mantener Balestrini.

Cultor del bajo perfil, el vicegobernador siempre pretendió esquivar menciones en las páginas de los diarios y canales de televisión.

Desde la titularidad del PJ provincial, era uno de los principales articuladores del peronismo bonaerense.

Desde su afección, ese espacio quedó vacante y provocó la dispersión de diferentes actores.

Una de las principales consecuencias de su ausencia fue la asunción de Hugo Moyano en el partido y el enojo de los intendentes con esta nueva conducción.

Fuente: infoban.com.ar