Así se expresó el intendente de Morón, Martín Sabbatella, luego de los graves incidentes en la estación de Haedo, donde grupos enfurecidos quemaron una formación de TBAAl menos seis policías, igual cantidad de pasajeros y dos bomberos resultaron con heridas de distinta gravedad durante los disturbios que se registran en la zona de la estación de tren de Haedo, donde los manifestantes quemaron una formación de la ex línea Sarmiento.
Todo se habría originado luego de la cancelación de un servicio demorado, el vocero de la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA), Gustavo Gago, explicó que los pasajeros que esperaban en Haedo, cuando se les anunció que no saldría el servicio de las 8.20, reaccionaron con violencia, apedrearon los trenes y rompieron vidrios, mientras policías trataban de controlarlos.
En tanto, desde el Ministerio de Interior, indicaron que los autores de los saqueos y disturbios son integrantes del grupo Quebracho, y los maquinistas de la línea anunciaron un paro en reclamo de mayores medidas de seguridad, y La Fraternidad indicó que se realiza "en solidaridad con los usuarios"..
Por su parte, el intendente de Morón aseveró que "no justifico la violencia desde ningún punto de vista, pero es terrible como se viaja en esos trenes" es indignante, no hay medidas de seguridad, todos los días hay demoras, hay cancelaciones y se generan problemas" y aseguró en diálogo con radio Mitre que "se debe investigar la actuación de la policía" y graficó que "si se viaja un solo día en tren ya tenís bronca para todo un año. TBA no tiene que tener la concesión, es absolutamente claro que no cumple con nada y que la gente viaja en forma horrible", manifestó el jefe comunal a cuyo distrito pertenece la estación Haedo

Los disturbios

Además de destrozar y quemar una formación, los manifestantes incendiaron luego otrtra formación en la vía contigua. Tambiín prendieron fuego los techos de los andenes un patrullero, la entrada de un banco y la de un bar, y arrojaron un puesto de venta de panchos a las vías.
Cerca del mediodía, grupos que ya no parecían ser los pasajeros indignados, sino vándalos que se acercaron a la estación estaban incendiando otros tres vagones de uno de los trenes que ya había sido parcialmente destruido por el fuego.
Las llamas eran de grandes dimensiones, mientras la densa humareda negra afectaba edificios vecinos, cuyas paredes comenzaron a teñirse de hollín. Los bomberos seguían sin poder intervenir porque los revoltosos no los dejaban avanzar al atacarlos a piedrazos.
Vecinos y comerciantes denunciaron que el accionar de la policía no fue el adecuado, en tanto las fuerzas se mantenían a cien metros de distancia del lugar donde se produjeron los disturbios, en tanto fuerzas de gendarmería se acercaban al lugar para intentar controlar la situación.

Fuente: infoban.com.ar